No digas que sí a todo
Ya sabemos que los clientes y/o jefes son exigentes.
Pero decir que SÍ a todo puede ponerse en tu propia contra y puedes terminar trabajando bajo estrés.
Procura evaluar con cuidado los requisitos de un proyecto o tarea teniendo en cuenta tus habilidades para ello. Para mejorar la evaluación es mejor tener claros desde un principio esos requisitos y no que aparezcan según la marcha. Si aparecen según la marcha constantemente, no tiene mucho sentido realizar evaluaciones a priori.
Si para llevar adelante el proyecto o tarea vas a necesitar ayuda no tiene nada de malo hacerlo saber.
Cuanto más claras se tengan las cosas desde el principio mejor para todos.
Si no eres un experto en alguna de las tecnologías que requiere el proyecto pero gracias al consejo de programador #4 al menos la conoces, también podrás dar tu valoración. 😉
No digas que no a todo
Cada proyecto o tarea nueva es una forma de mejorar conocimientos en algo en lo que puede que no estés familiarizado.
Diciendo que no sabemos hacer algo y dedicarnos solo a lo que está en nuestro circulo de comodidad se podría decir que estas cerrando las puertas a tu progreso profesional. Lo malo es que eso tarde o temprano, en esta profesión, te pasa factura. 😦
Por otro lado, si estamos abiertos a explorar en lo desconocido obtendremos reconocimiento y satisfacción profesional. Ademas nos mantendrá en forma a la hora de seguir en nuestro aprendizaje sin fin de esta profesión.